Francis Cabezos, Secretario de medio ambiente.
FSC-CCOO (Federación de Servicios a la Ciudadanía. Comisiones Obreras), España

Comencemos con 3 datos: 40 mil millones en transacciones financieras en el año 2010. Promover la inversión en los distintos países de al menos el 2% del PIB en sectores que reduzcan el impacto ambiental de la producción y generan empleos verdes y decentes. Exigencia a los gobiernos de que adopten medidas para que no lleguemos a 1’5ºC de aumento de temperatura media del planeta.

¿Por qué un impuesto a las transacciones financieras? Porque será una fuente de financiación que servirá para las medidas de implementación que habrían de venir reflejadas en el texto final de la Cumbre de Río+20 de NNUU sobre desarrollo sostenible que se celebra los días 20, 21 y 22.

La ITUC, conjuntamente con la fundación internacional Sustainlabour, ha organizado la II Asamblea Sindical Trabajo y medio ambiente que hemos celebrado los días 11, 12 y 13. Este evento ha servido para que 400 delegad@s sindicales de 66 sindicatos pertenecientes a 56 países, acordemos cuales son los planteamientos, demandas y reivindicaciones que l@s trabajadores de todo el mundo quieren llevar a los aproximadamente 150 países que se han dado cita aquí.

La asamblea sindical de trabajo ha acordado una Resolución, debatida previamente en grupos de trabajo y aprobada en sesión plenaria, que muestra “la preocupación de los y las trabajadoras porque veinte años después, las crisis ambientales y sociales se han agravado y no se ha avanzado en compromiso” y el convencimiento de que “nuestro actual modelo de producción y consumo, guiado por el lucro es la causa del aumento de las desigualdades sociales y la degradación ambiental”.

Finalizada la asamblea nos trasladamos distintas delegaciones al espacio donde se desarrolla la cumbre. Tras tres días la Prepcom terminó sin acuerdos de ningún tipo, ningún país estaba con liderazgo y en plan propositivo, los países del G77 basaban su apuesta exclusivamente en la obtención de fondos de los países desarrollados, 30 mil millones/año hasta 2017 y luego un fondo para el desarrollo sostenible de 100 mil millones, y éstos no estaban dispuestos a facilitar fondos, Estados Unidos tenía algo que ver en esta postura. Condenada al fracaso se entrega el testigo a Brasil que adquiere el papel de dinamizador y director del proceso hasta el inicio del alto nivel que coincide con la llegada de los jefes de estado el día 20.

El anfitrión ha presentado un documento en el que hasta el momento las reivindicaciones de l@s trabajadores no se incluyen, es por ello que comienza nuestra operación de “acoso”, basada en que los distintos sindicatos interactúen con sus gobiernos y busquemos aliados para que nuestras demandas se recojan. A fecha de hoy día 18, hemos presentado dos párrafos que dibujan las líneas rojas que no pueden traspasarse para que no consideremos esta cumbre un nuevo fiasco como fue la cumbre del clima de Copenhagen en diciembre de 2009, que significó el mayor retroceso en la agenda ambiental del planeta.

Al mismo tiempo, los sindicatos estamos tratando de establecer alianzas con el resto de la sociedad civil, participando en la Cúpula dos Povos, cumbre paralela organizada por distintos grupos del Foro Social Mundial y hemos puesto en marcha distintos eventos para buscar sinergias.

Queda la última fase de la cumbre, las negociaciones bilaterales y multilaterales están en marcha y lo que es ahora fundamental son países con liderazgo que quieran realmente apostar por un nuevo paradigma donde la justicia social, la protección de la biodiversidad, un nuevo modelo de desarrollo en consonancia con los límites del planeta donde el empleo ha de jugar un papel importante, sean el camino por el que ha de transitar la humanidad. El actual modelo no sirve y hemos de inventar otro, se acaba el tiempo.